El fantástico Mago de Oz es un tradicional, una historia de historia legendaria y una historia para pequeños que jamás envejecerá. Citas de la historia como «Totó, tengo la sensación de que no nos encontramos en Kansas» o «No hay nada como la vivienda» nos vienen inmediatamente a la cabeza en el momento en que alguien nombra este libro o su película. El largo y aventurero viaje de Dorothy por el sendero de empiedres amarillos es algo que a todos nos chifla leer y ver. Es una historia que nos conmueve al mundo entero. La interpretación cinematográfica de 1939 del libro anunciado en 1900 escrito por L. Frank Baum dio vida a esta historia para todos los que no lograron ayudar a la representación teatral de 1902. Jamás voy a olvidar en el momento en que vi película por vez primera. Ver la pantalla mudar de blanco y negro inicial a los hermosos y también increíbles colores fue increíble. Percibir a Judy Garland como Dorothy cantar «Somewhere Over the Rainbowۚ» por vez primera me dejó un recuerdo imborrable. Fue tal y como si sintiese lo que ella sentía en ese instante; que había un lugar mejor en algún rincón, en algún rincón sobre el arco iris. La mayor parte de los espectadores se tienen la posibilidad de detectar con entre los individuos, así sea el Espantapájaros que precisa un cerebro, el Hombre de lata que precisa un corazón o el León Cobardica, que precisa valor. El mensaje evidente de la historia es que no hay nada como la vivienda. No obstante, El fantástico Mago de Oz tiene bastantes otros escenarios. Henry Littlefield, John Beebe, Joey Green y otros han interpretado la historia y han encontrado muchas teorías diferentes que le acompañan. Estas teorías tienen dentro paralelismos con el populismo, el taoísmo budista, la psicología jungiana, etcétera. Ámbas teorías primordiales son la teoría de Henry Littlefield sobre la historia que representa el populismo a lo largo del tiempo en que Baum escribió el libro y la teoría de John Beebe sobre de qué manera la historia va a través de la psicología de Carl Gustav Jung.
El cuento “El mago de Oz” para pequeños
Érase una vez una pequeña huérfana llamada Dorothy que vivía en una humilde granja de Kansas al lado de sus tíos, el tío Henry y la tía Me.
Tenía un bello perro llamado Totó, que aparte de ser realmente cariñoso y juguetón, le acompañaba a todas y cada una partes. Su historia era muy sosegada en tanto que en esas tierras poco ocurría, salvo horribles vueltos ocasionalmente. En el momento en que el tío Henry advertía que algún tornado se aproximaba, todos corrían a resguardarse en el sótano de la pequeña granja.
Uno de esos días relajados, el tío Henry observó de qué forma se formaron de pronto unas nubes grises de tormenta y se levantaron unos vientos fuertes que advertían la existencia de un tornado. Rápidamente, le ha dicho a la tía Me que se resguardara al lado de Dorothy en el sótano mientras que él aseguraba los animales. No obstante, en el momento en que Dorothy fue a buscar a Totó para llevarlo al sótano, el perro corrió asustado y se ocultó bajo la cama.
Resumen: El Mago de Oz
Dorothy Gale es una huérfana que vive en una pequeña casa de Kansas con el tío Henry, que dirigía la granja, y la tía Me, su mujer. La vida en esa zona era humilde y pacífica. Dorothy no tenía vecinos y su única distracción era con su mejor amigo, el perro Toto.
La vivienda donde vivían era pequeña, pues la madera para su construcción era preciso llevarla en carreta de lejos. Había 4 paredes, un piso y un techo, que formaban solo una parte; y en esta habitación había una estufa de leña de aspecto muy oxidado, un armario para los platos, una mesa, tres o 4 sillas y las camas.
La moralidad más esencial, el valor del esfuerzo y el sacrificio
Si algo nos queda muy, muy claro es que este cuento fortalece bastante el valor del esfuerzo y sacrificio en el momento hallar nuestros objetivos en la vida.
O sea, lo que es necesario para ti frecuentemente está en ti y solo debes entender procurarlo. Otro de los valores fundamentales que refleja la lectura desde tradicional es que la unión hace la fuerza y la compañía y la amistad son indispensables en la vida.
No todo cuanto reluce es oro
En el final de la película es viable ver de qué manera las apariencias engañan. En verdad, la vida puede estar llena de defraudes y no en todos los casos puede creerse en todo cuanto se siente. De este modo, la historia nos enseña que es requisito tener método propio y no dejarse mentir por extraños o personas malintencionadas.
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