resumen del libro la guerra de los mundos para niños

Un parágrafo común y corriente en un producto en mi períodico local me llamó la atención recientemente. Llevaba el título «Casa Blanca piensa que Karzai va a ser reelegido,» pero a medio sendero Helene Cooper y Mark Landler del New York Times se volvían a «la opción de redespliegue» del comandante de la Guerra Afgana, general Stanley McChrystal. El monótono parágrafo en cuestión era el próximo: «La opción del redespliegue necesita que se transfieran soldados de áreas escasamente pobladas y también ingobernables del campo a áreas urbanas, dentro Kandahar y Kabul. ‘Va a ser mejor dejar a los Predator’ muchas áreas rurales, ha dicho un funcionario del gobierno, refiriéndose a los aeroplanos drones .»

En otras expresiones, EEUU va a poder ser representado en este momento en el campo afgano, como ahora lo es en las áreas tribales en el lado paquistaní de la frontera, más que nada por automóviles aéreos sin tripulación Predator y sus primos aún mucho más poderosos, los Reaper, nombres tomados de forma directa de una película de ciencia ficción sobre inexorables alienígenas. Si uno fuera un aldeano afgano en alguna parte despoblada de ese país donde USA ha sentado pequeñas bases –2 de las que fueron prácticamente capturadas últimamente– estas habrán desaparecido y «América» va a estar volando por los aires. Hablamos de aeroplanos sin humanos en ellos, examinando infatigablemente el suelo con las cámaras a lo largo de hasta 22 horas de una vez. Lanzados desde Afganistán, pero conducidos por pilotos a cientos de km de distancia en el Oeste de EEUU, están armados con 2 y 4 misiles Hellfire o el semejante en bombas de 250 kilogramos.

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Análisis de la guerra de los mundos

La Guerra de los mundos es contada en todo el libro por un individuo, que en la mayoría de los casos nos enseña su anécdota. Esta es una aproximación narrativa completamente habitual, el personaje primordial es el narrador anónimo que nos enseña todo sobre sus aventuras a lo largo de la invasión marciana, aun en el momento en que sus aventuras son hastiadas.

EL (NUEVO) IMPERIO CONTRAATACA

Atención, que he dicho de manera oficial. En esa temporada los derechos de creador eran… bien difíciles de proteger, más que nada en EE.UU. que no eran una nación firmante del Convenio de Berna (1886). Así, entre 1897 y 1898 el New York Evening Journal publicó una versión pirata, Figthers from Mars, que transfería la acción a Novedosa York y sus aledaños, mientras que introducía varios otros cambios y cortes (descartando, por servirnos de un ejemplo) , prácticamente toda la parte científica). Más tarde, el Boston Articulo recogió el testigo y publicó Fighters from Mars, oro The War de las Worlds in and near Boston, que llevó la acción a un lote popular por sus suscriptores.

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