La capital española- Las primordiales editoriales de campo nacional prosiguen con atención los pasos del Gobierno vasco en materia didáctica. La Conselleria se dispone a generalizar el préstamo de libros en el primer período de Principal de la red pública, con la iniciativa de que los materiales logren ser reutilizados a lo largo de los 4 años siguientes. Cada centro escoge dónde compra los contenidos escritos y los libros que precisan sus estudiantes. El instituto va a pagar en las librerías con las subvenciones de educación y lo que les abonan los progenitores, un 25% del coste total. Condición esta última que desconcierta a los editores de libros de artículo, por el hecho de que, si cada padre paga una cuarta parte de un libro que se empleará a lo largo de 4 años, «¿dónde se encuentra la gratuidad?», se preguntan. El malestar de los editores con el sistema de préstamo de libros, que llaman «pseudogratuidad» y que se ha extendido más que nada por las comunidades socialistas, se agudiza en la situacion del País Vasco. Las considerables editoriales tienen que amoldar los contenidos escritos al vasco y al avance autonómico, los traductores son costosos y los equipos de edición precisos asimismo. Si tienen que llevar a cabo este esfuerzo inversor para un achicado tirón que además de esto se reutilizará a lo largo de 4 años, a los editores no les van las cuentas. Determinación «Si prosiguen adelante con el emprendimiento de gratuidad nos marchamos», comunica José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros (Anele), que representa enormes editoriales de campo nacional como Anaya, Edebé, Edelvives o Santillana, por refererir solo ciertas. Moyano enseña que la consejera vasca de Educación, de EA, hizo un planteo básico de currículo centrado mucho más en las competencias que en los contenidos, frente a la imposibilidad de unificar las solicitudes de las ikastolas, las academias católicas y las públicas. Los directivos en general, según apunta el presidente de Anele, tienen el euskera y el término de Euskal Herria como pilares básicos, con lo que los libros en español quedan limitados al campo de las materias de Lengua y Literatura Castellana. El País Vasco figura entre las comunidades que todavía no ha anunciado los decretos de avance de la LOE, con lo que para este curso las editoriales se han apoyado en los decretos de mínimos del Gobierno y estos decretos servirán de referencia para año próximo, a pesar de que los editores de todos modos precisarían un par de años para realizar los nuevos libros. didáctico», que de este modo lleva por nombre este plan de préstamos. Primeramente, avisan de una viable vulneración de la Ley de Defensa de la Rivalidad, puesto que se establece una prioridad expresa hacia las librerías del ambiente del instituto y «semeja atribuirse asimismo a los propios centros la fijación del precio de los libros de artículo». Para la adquisición de los libros, las familias tienen que usar un impreso facilitado por el centro para autorizar la adquisición con indicación expresa del precio. Y cualquier directriz que suponga la fijación directa o indirecta del precio de los libros de artículo sería incompatible con la Ley del Libro y con la de Defensa de la Rivalidad, agregan. Seguidamente, estiman que hay un inconveniente con los derechos de propiedad intelectual . Las bibliotecas institucionales no precisan autorización de los sucesos de derechos por los préstamos que efectúen y quedan eximidas del pago de remuneración. Pero, según indican en el escrito remitido a la Conselleria, «esta doble exclusión, de la autorización y la remuneración, no resulta aplicable al sistema de préstamo de libros de artículo». «Está clarísimo que la distribución al alumnado de libros de artículo necesita autorización del creador y, evidentemente, una remuneración correcta», necesitan. La asociación de editores asimismo hace hincapié sobre la renuncia expresa obligatoria que se impone a los estudiantes que no deseen formar parte en el software, que les fuercen a señalar las causas de la resolución y que pierdan la oportunidad de sentir cualquier cuantía a las convocatorias de ayudas al estudio para material escolar, «sanción que no se incluye como observación en el formulario», denuncian .Pese a todo, los editores afirman que han logrado contener los costos para sostener los costos en el ambiente del IPC, con lo que este año van a subir un 2,7%. En la actualidad, los libros de artículo simultanean 2 regímenes de costes, detalla Anele, un fijo para la Educación Infantil y la Secundaria no Obligatoria (Bachillerato y FP) y un precio libre para Principal y Secundaria Obligatoria (ESO). No obstante, el ámbito del libro «apoya claramente el valor fijo de todos y cada uno de los libros, como el instrumento mucho más efectivo para contener los libros y para asegurar la pluralidad y variedad de la oferta editorial».