Más allá de que se han citado muchas datas como el comienzo de la literatura infantil, todavía es difícil ofrecer una fecha precisa; autores como Enzo Petrini apuntan que fue el napolitano Giovanni Batista Basile quien inició la literatura para pequeños con su Pentameroneen el siglo XVII; por su lado, Juan Ricardo Nervi nos señala que fue en la Francia del siglo XVIII donde hace aparición la literatura infantil merced a la publicación del libro El amigo de los pequeños. Anne Pellowsky asegura que la literatura infantil no posee mucho más de 2 siglos de antigüedad, y según ella es en el siglo XVIII en el momento en que John Newberry escribió por vez primera un libro para pequeños que no se encontraba apoyado en la tradición oral. No obstante, la mayor parte de los expertos coinciden en indicar que fue Hables Perrault en el siglo XVII con sus Condes de ma mère la Oye (Cuentos de Mamá Oca) quien da comienzo a la tradición literaria infantil. Años después podemos encontrar las Fábulas Morales de Félix María de Samaniego.
Otros expertos, no obstante, apuntan que la literatura infantil es un género parcialmente joven que existió formalmente bastante después la publicación de Perrault, y que es en las primeras décadas del siglo XIX en el momento en que se marca el comienzo formal de la literatura infantil, entre los años de 1812 y 1825 con los cuentos de la niñez y del hogar de los Hermanos Ludoig Jakob y Wilhelm Grimm; no obstante, los Hermanos Grimm no pensaban en los pequeños como receptores de esta recopilación, lo que ellos pretendían era la búsqueda del pasado y la identidad germánica, era un sentido filológico.
El marinero y el mar
Un álbum ilustrado designado a inferiores con pretensiones educativas destacables, eminentemente con Trastorno del Fantasma Autista; si bien asimismo puede ser útil de soporte para otros conjuntos de alumnos con inconvenientes de comunicación o avance. Se cuenta la narración de un marinero que sale al mar para pescar y tanto el artículo como las ilustraciones se apoyan en un sistema de pictogramas que asisten a la entendimiento del resto de elementos formando un lenguaje por sí solo y facilitando la entendimiento de su razonamiento.
- Autores: Carlos Comendador y Asociación Lectura Simple
- Editorial: SallyBooks
«¿Con qué sueña la multitud? Con alguien que les afirme una vez por todas y cada una exactamente en qué radica la alegría y que entonces les encadene a ella». Esta sentencia, extraída de la novela que el día de hoy nos ocupa, el tradicional de 1921 Nosotros, de Evgueni I. Zamiatin, es una declaración de pretenciones, y un aviso a nautas: precaución. Sí.
Precaución, hombres del futuro, si no quiere parar de ser personas y transformarse en puras cantidades. En algoritmos. ¿No le suena? Pues, pese a tratarse de una distopía, Nosotros prosigue el día de hoy, como remarca su refulgente prólogo, de plena actualidad. Por el hecho de que habitamos una sociedad totalitaria, tanto como la pergeña este libro, pero mucho más sutil, mucho más pulimentada, donde el neoliberalismo nos enajena con el soma del consumismo, y nos encadena al temor representando a nuestra seguridad… con nuestro pleno permiso. «Nuestro deber es ser contentos», cita en otro instante la novela. «O nos forzarán». No es necesario pensar bastante para sentir el suave hormigueo en la nuca de lo familiar.
Plantas
Si a tu monet le agradan las plantas, no puedes escabullirse. Proporciona títulos como
Botanicum o Inventario ilustrado de árboles. Le va a ayudar a detectar flores y árboles en el momento en que va de excursión por el campo ahora conocer novedosas especies.